Los salarios y la crisis.

En el contexto de la crisis los sectores patronales y algunos líderes obreros "responsables" pretenden que las demandas salariales obreras se moderen. Afirman que con ello será posible mantener los empleos vigentes y repartir de mejor manera la carga de la crisis entre la clase trabajadora y el capital; además permitirá la viabilidad económica de las empresas. Sin embargo, el efecto de la crisis es desigual entre las distintas empresas. Por ejemplo, tomemos el caso de Grupo Modelo, empresa propietaria de Industrial Vidriera del Potosí. Según los datos del cuarto trimestre de 2008, esta empresa registró un incremento en su volumen de ventas de un 1.5 por ciento, a pesar de haber incrementado el precio del producto. Combinando el incremento de precios con el comportamiento del volumen sus ventas netas en pesos se incrementaron un 3.5%. Además, sus indicadores de utilidades, incluyendo el efecto de la evolución del tipo de cambio en sus instrumentos de deuda, presentan una relación muy estable entre los ingresos y las ganancias si se comparan con años anteriores. En suma, Grupo Modelo no está resintiendo los efectos de la crisis. Y como esta empresa deben existir muchas que, por el tipo de productos o por la fase de desarrollo de los mismos, no pueden argumentar la crisis como un impedimento para un incremento justo a sus empleados. Este argumento solo podría aplicarse a casos específicos, que podrían ser empresas que se encuentren en el sector automotriz, que producen bienes de consumo duradero, vivienda, bienes de capital o algunos servicios de lujo. Normalmente, en los períodos de crisis, este tipo de bienes son los que pueden ver reducida la demanda en mayor medida. Pero a río revuelto...